Serenata Taciturna

Serenata taciturna de mis labios
que los vacios tragos de mi ser desgarran,
déjà que me hunda en los estragos,
que yo mismo cause que me acaban.

Un poco de confort para mi cabeza,
estoy cansado de pensar en ti,
pero ni despierto ni dormido me dejas,
yo no concibo ni vivir por fin.

Esta es mi tristeza vana de no tenerte,
este es mi grito mudo del silencio,
de mis pasos y mis suspiros de perderte,
una y otra vez en un momento.

El laberinto te llene de mis memorias,
para que despiertes un día pensando en mi,
que aunque quieras hacer otras cosas,
anheles un momento haberte quedado aquí.

Clávame a tus caídas,
llegare al profundo ser de tu nostalgia,
aunque no seamos primicias,
pero segundos que tienen audacia.

Hoy te pierdo,
mañana pienso en ti,
ayer te conozco,
en un año te veré por fin.

Pasando días y años,
por esa segunda oportunidad,
para tocar tus manos,
y verte una vez mas.

Es esta pasión campirana,
que cosecha en lo profundo de mi alma,
una ligadura febril de tersa mañana,
del fruto de un rayo de sol en tu cara.