Piensa en mí antes del viento,
antes que el frío me debore,
y me aleje de tu pensamiento.
Bendíceme en tu aroma, tu aliento,
un nido de tu piel de colores,
sabes lo que por tí siento,
quiero que de mí te mojes.
Mis manos frías como un hielo,
mientras viajo por callejones,
la luna y tú mi cielo,
son el calor de mis amores.
Soy yo el remitente,
de este poema de amor,
soy el que te entiende,
y esta contigo hoy.
En la iglesia no hay gente,
solo María y un señor,
son casi las siete,
ya mero cierran ya me voy.
Una venda del gabinete,
sobre mi rodilla ayudó,
a poder hacerle frente,
a este pequeño dolor.
P:Hoy quiero robarte,
conmigo te llevaré.
Ahí habrás de besarme,
prometo que no escaparé.
Te cortaste el cabello,
y traes la blusa café,
¿Houston, estoy despierto?,
eres un ángel que soñé.
Me pides una vuelta,
con cuchillo en mano,
serás mi prisionera,
sin salida ni embargo.
La mano del amor de mi vida,
de piel tan fina y delicada,
acaricia mis dedos enamorada,
de mi ser, mi sentir y mi risa.
Una locura esta tarde despejada,
razgúñame la imaginación y olvida,
yo hare mi región en tu espalda.
Una fórmula de amor en las moléculas,
de la unión de mi sudor en tu palma,
morderé tu labio y las particulas,
de tu cabello que cae sobre tu cara.
Eres parte de mi vida,
quiero que lo sepan,
que por tí Sol en mi dia,
por tí los cielos resplandezcan.
Que tu secretaria le hable,
por la tarde a mi secretario,
dile que sea amable,
y me apunte en tu horario.
Acordemos reunirnos,
para un beso compartir,
sin reprimir el destino,
nos tenemos que unir.
Viajaremos a todos los lugares,
que viste en la pared,
tomaremos fotos de las cuales,
solo recordarás las que tomé.