Ajedrez

Un juego de ajedrez,
como solias hacerlo,
no me dejare perder,
yo el blanco tu el negro.

Tus caballos y los mios,
frente a frente de nuevo,
tu reina me mete en lios.

Mi rey se lanza al vacio,
en su caballo contra el universo,
cae con su espada cual navio,
se hunde en las arenas del tiempo.

El Caballo

En este ajedrez diario,
de estrategias personales,
yo soy el caballo,
no el de las diagonales.

No soy como el peon, pobre,
pero lo protejo tambien,
igualmente como a la torre,
de alguna reina cruel.

Impredecible y letal,
aunque no indestructible,
pero te soy leal.

Soy tu noble corcel,
siempre al frente en batalla,
sin miedo a ningun alfil,
hasta derribar murallas.

Que se cuide la reina,
que sea discreto el rey,
yo termino la guerra,
abajo con la realeza.