El Ruido Ensordecedor de su Pena

El rostro del dolor,
en la niña que flores vende,
desconozco su nombre,
o la causa de su sinsabor.

El ruido ensordecedor de su pena,
ahoga nuestros gritos de “Flores!”,
camina unos pasos, se detiene la pequeña,
vendenos un ramo para aliviar tus dolores.

“Cual ramo quiere?”, “dame esas”,
un girasol brota de su humildad,
ella trabajaba vendiendo tristezas,
sin querer le compre la felicidad.

21 de Marzo del 2010

Un Poco de Humildad

Un poco de humildad,
me hace falta para ser libre,
para no ser hombre de genjibre,
y por fin saberte amar.

Dos manos que me ahoguen,
no faltan cada día que despierto,
son de azufre huelen a fuego,
y mis tesoros internos se comen.

Tres secretos que te diré,
para que sepas que aqui estuve,
esperando asi momentos que miré.

Cuatro manos son las tuyas y mías,
nido de vida que me elude,
hasta que amarme tu decidas.

éé