Sentado en el purgatorio. A mis costados el lago pasillo es iluminado
ligeramente por una luz grisacea. Estaba sentado en una banca blanca de marmol
que esta pegada a la pared. No habia bullicio, solo el sonido del aire que
recorre el pasillo. No es una sala de espera, es solo un lugar de paso. Nadie
vive aqui. Solamente las almas esperan su juicio.
A mi lado Pandora encorvada se lamento con las manos en las mejillas y sus
codos recargados en las piernas. Me senti mal por Pandora, si tan solo hubiera
resistido la curiosidad de abrir la caja, ya estaria en el Paraiso.
-Cuanto tiempo mas?- Me pregunta Pandora.
-No se, tenemos que esperar-.
-Esperar a que, o a quien? Habra mucha gente frente a nosotros esperando a ser
juzgada?-.
-Probablemente-.
-Le dije a Prometeo que lo sentia, no es suficiente? Deje encerrada la Esperanza
dentro de la caja pero le dije a todos los hombres acerca de ella para que
superaran las calamidades, eso debe de contar para algo no?-.
-Supongo que si, pero no depende de ti, alguien mas te juzgara y a mi tambien-.
-Por que estas aqui?-.
-Errores, al igual que tu los cometi y no puedo devolverme en el tiempo para
cambiarlos-.
-Quiero ver a Prometeo- Me dijo mientras su gesto se convertia en un gemido, de
un gemido a una catarata de lagrimas.
Pandora cubrio su cara con sus manos y lloro hasta que el agua salada de sus
lagrimas mojo sus cabellos. Dentro de esta espera eternal, me pregunte si
alguien se habria dado cuenta de que no estoy. Recuerdo que un amigo alguna vez
me dijo que todos seriamos juzgados segun lo que sabemos.
-Tengo miedo- Murmuro Pandora con la voz quebrada.
-Todo va a estar bien-.
-Que pasa si me condenan?-.
-Tendras que pagar algun precio por lo que hiciste, pero creo que no sera para
siempre-.
-No sera para siempre? por que lo dices?-.
-Por que estas orgullosa de lo que hiciste y no lo hiciste para daniar a los
seres humanos-.
-No, noo, noooo, todo fue un accidente!, yo no sabia que tenia la caja! Cuando
corri a cerrarla ya era demasiado tarde!-.
-Lo se-.
Tome su mano en la mia y trate de confortarla.
-Tal vez mi consuelo no te sirva de mucho, pero si yo pudiera, yo asumiria
toda la culpa por lo que haz hecho, aunque sea solo para aminorar un poco de tu
carga-.
Pandora me miro y sus lagrimas se multiplicaron. Sonrio un poco y sus ojos
café claro brillaron por un momento en la media luz del pasillo.
-Por que harias eso por mi?-.
-No quiero que te senialen, no quiero que te humillen, no quiero que te den una
condena por lo que hiciste-.
Pandora me abrazo y la aprete fuerte. Sus lagrimas mojaron en mi hombro y
deje que se desahogara. Luego se tranquilizo, se sento derecha y descanso su
cabeza hacia atras recargandola en la pared. Me miro con curiosidad y luego
hablo:
-Cuantas veces lo haz hecho?-
-Hacer que?-.
-Asumir la culpabilidad-.
-Varias veces-.
-Por que?-.
-Es complicado, algunas veces creemos que toda la justicia que se administra es
imparcial y bien balanceada. Pero las cosas nosiempre funcionan asi. No es como
en las peliculas donde el bien triunfa siempre sobre el mal-.
-Peliculas, que es eso?-.
-Son relatos, como cuentos-.
-Y son reales?-.
-Algunos pero la mayoria sigue una misma trama. En la realidad el mal suele
prevalecer disfrazado del bien-.
-Entonces por que hacer el bien si el bien casi siempre gana?-.
-Por que el bien siempre es hacer lo correcto, y el que hace lo correcto nunca
es vencido sin importar lo que ocurra después..-.
Mis pensamientos fueron interrumpidos por una vibración que sacudió todo el
pasillo. De uno de los extremos del pasillo una voz grave y autoritaria llamo a
Pandora. Pandora me miro angustiada y cubrió su boca con sus manos.
-Tengo miedo, tengo miedo, tengo miedo- Me dijo sollozando mientas me miraba
a los ojos como si pudiera encontrar una salida en ellos.
-Todo va a estar bien, te prometo que no sufriras. Yo rezare por ti-.
Pandora tomo mis manos y las puso en sus mejillas, sonrio con las lagrimas
secas en sus ojos y me agradeció. Se puso de pie, suspiro profundamente y
emprendió la marcha hacia la voz.
Observe a Pandora hasta que desapareció consumida por una lejana luz al final
del pasillo.
Solo en el pasillo pensé en todo lo que había ocurrido. Me quite el collar, que
fue lo que escogi traer luego de que solo me permitieran traer una prenda de la
Tierra. Enrede el cordon morado en mi mano derecha y mire el pendiente de
madera. Deje un suspiro escapar y dije lo ultimo que había pasado por mi mente
antes de llegar al Purgatorio. Cerre mis ojos y espere a escuchar mi nombre.