Adelita morena morada,
por ti voy a la guerra,
sin siquiera una bala,
ni nada que me proteja.
Por ti caigo en llamas,
por la barranca o la cascada,
por ti recojo banderas blanca,
de rendicion de las llamaradas.
Me gusta comer contigo,
en un descanso de esta batalla,
es como un designio,
que Dios puso en tu mirada.