Estaba empezando a amanecer,
mi cabeza se sintió pesada,
me recosté y los ojos cerré.
Solo una hora estuve sin estar,
y sin haber soñado nada,
me tuve que despertar.
Agua caliente de la regadera,
dulce fuente de la realidad,
te invoco si me piensas,
te invoco con la verdad.
Somos los primeros en pasar,
navegamos mejor de lo esperado,
preguntas que contestar,
un publico muy limitado.