Ya no existo en las mañanas,
las dedico a dormir y recargarme,
mi Luna es ahora mi Sol,
ella me acompaña al regresarme.
Todos sienten que terminaron,
ya no sienten necesidad de estar,
yo tengo que estar y haber mandado,
la versión final para nuestro bienestar.
Tantas horas tienen estos textos,
dinámicos y juguetones,
que son parte de mis versos,
irreverentes y trabajadores.