Paseo en el carro nuevo,
saltas y me enredas en tus piernas,
P:¡Que sorpresa que te veo!
En el mandado con hijos postizos,
te paseas por los pasillos,
juego con tus rizos,
que vuelan como anillos.
Bésame como me gusta,
pégate a mi como me mata,
nada de mi ya te asusta,
pero te sorprenderé mulata.