El Sacrificio de Amor

Siempre creí que el sacrificio mas grande de amor seria al de morir por otra persona. “Yo moriría por ti”, “Me muero por ella”, “Moriría por el”, “Me estoy muriendo por ti”. Son frases tan populares que hasta son clichés de película y slogans de dulces. Es renunciar a todo, aceptar la nada.

Mi creencia ha cambiado desde hace mucho tiempo, pero solo hasta ahora las palabras para explicar la conclusión que encontré parecen haber llegado. Siempre decimos “Quiero que estemos juntos, quiero envejecer contigo y morir a tu lado”.En la vida real, las cosas rara vez suelen suceder así. Ahora entiendo que el verdadero sacrificio de amor no es morir por alguien, sino vivir por esa persona.

Hay una diferencia cuando el amor de tu vida decide separarse de ti y escuchas de ella/el de vez en cuando y cuando lo/la pierdes en tus brazos. Conozco la distinción por que la he visto, mas espero nunca revivirlo en carne propia.

Si eres afortunado/a tendrás nietos con el amor de tu vida y habrán tenido muchos años juntos. ¿Pero que pasa después? Probablemente después de una vida de satisfacción estemos listos para enfrentar nuestro propio final, ¿Pero que hay del amor de nuestras vidas? Somos tan egoístas como para mirar en sus ojos y decirle “Debes confortarme por que son mis últimos días y pronto de dejare solo/sola” Y así de pronto nos vamos de este mundo y dejamos una casa sola con un viejito o una viejita. Los dejamos solos a merced de lo que nuestros hijos quieran darles, de cuando quieran llamarles, de cuando quieran visitarlos y si no planeamos las cosas bien, tal vez los dejamos a enfrentar problemas económicos. ¿Que pasa si nuestros hijos no quieren hacerse cargo y los mandan a un asilo? ¿Que harán allí? sin nosotros, viendo fotografiás, viendo videos, releyendo los correos que les mandamos hace 20 años y usando su anillo de matrimonio porque para ellos seguimos siendo sus esposos.

Creo que no he sido un ciudadano ideal de este mundo, como todo pecador certificado he perpetrado y destazado un par de sueños en mi camino. He vivido y sigo aprendiendo de las cosas que debo y no debo hacer. Pero hay algo que quiero dar, una obra maestra de sacrificio y arte que nadie sea capaz de negar. Una prueba de amor re-imaginada.

Yo viviré con ella, la cuidaré, la amaré y estaré con ella hasta el final de sus días. Con todos los problemas y tribulaciones que conlleva vivir con alguien mas, con todas las alegrías y glorias que conllevan amar de verdad. Cuidaré mi cuerpo mas de la norma y contra tabúes y tradiciones me encargaré de que siempre me encuentre atractivo aunque tenga unas arrugas extras y unas canas adicionales. Ella comparara el hombre con el que se caso con el que esta ahora con ella y vera que no es el mismo, porque mejoro, maduro y creció como persona a cada oportunidad que tuvo. Me encargare de que podamos vivir cómodos aun cuando ya no podamos trabajar y que tenga los cuidados necesarios para prolongar su vida. Si cumplo con mi objetivo, la habré cuidado a cada paso de su crecimiento como ser humano y habré estado ahí para ella aunque nos hallamos peleado, por que habremos encontrado la manera de siempre moderar nuestras diferencias. El día que ella ya no pueda seguir mas conmigo, la reconfortare para que no tenga miedo y estaré ahí para sostener su mano. Entonces caerá sobre mi el dolor mas grande que pudiera sentir y lo soportaré. Seguiré cuidando de nuestros hijos y tratare de mantenerme fuera de su camino manteniéndome con mis propios medios. Seguiré escribiendo pues se cuanto le gusta leer mis nuevas invenciones y leeré todos los libros que pueda para tener muchas cosas que contarle cuando estemos juntos de nuevo.

Es una locura y he sentido ganas de ahogarme en un sollozo cuando mi abuela habla de mi abuelo. Se que lo hace para sentirlo cerca, para recordarlo y revivirlo como si de solo decir su nombre, el se sentara en la mesa de la cocina a platicar con nosotros.

No quiero que el amor de mi vida sea la que se siente en la sala a ver televisión y esperar a que nuestros hijos llamen por teléfono. No quiero que nuestros hijos la escuchen pedirle a Dios que ya se la lleve para estar conmigo.

Prefiero ser yo.

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