Este poema va para ti, el poeta Pulitzer desconocido,
que escribes para ti mismo, con ambición,
sin ningún tipo de altruismo, amor o dinamismo.
Crees que en cuanto publiques algo,
todos correremos a hurtarlo,
pero tu talento es tan flaco,
que ni quieres mostrarlo.
A nadie le dices que escribes,
y tienes tu blog resguardado,
aseguras que construyes esfinges,
y un día el mundo las habrá mirado.