Una sombra al descubierto,
un imperio a la deriva,
la solución es el desierto,
donde la noche es fría.
El pueblo sale en tumulto,
llevan consigo sus penas,
se visten de luto,
por todos aquellos y aquellas.
Cuarenta días se hacen años,
Dios espera paciente,
espera aprecien su regalo.
Siempre están perdidos,
aunque estén encontrados,
aunque estén educados,
por los mas divinos.