Los curanderos de la televisión,
que para cada malestar,
tienen el remedio y la unción.
Nos dicen en sus comerciales,
que los doctores los recomiendan,
los que ya compraron con dólares,
esperando que sepamos que no mientan.
Pastillas para la indigestión,
seguido de un comercial de pizza,
otro de aceite y melocotón,
seguido de uno de perdidas de vida.