Es un honor pasear a una dama,
somos como una pareja real,
solo naturales y sin nada de drama.
Qué más da las otras embarazadas,
si aquí hay una con más elegancia,
mas distinción y enamorada.
Ustedes peléense por el premio,
aunque solo cueste 40 pesos,
hacen de su tarde un tedio,
y la familia se parte por el medio.