Granos de café molido,
oficinas vacías en el corredor,
ya no hay nadie en el mostrador,
solamente algunas aparecidos.
Solo los encargados de limpieza,
nos ven pasar de vez en cuando,
la Luna me mira, luego se inquieta,
sabe que estoy pensando en ti princesa.
Quince minutos de sol al día,
me estoy volviendo vampiro,
ya me salen colmillos,
pero la piel no me brilla.