Conquístame con tu vestido azul,
deja me pierdo en tu mar,
sirena del sábado tu.
Vamos al vóleibol,
mejor a comer,
tal vez al golf?
imposible saber.
Me gusta la cruz,
que llevas en tu pecho,
por Dios que me dio luz,
para este camino estrecho.
Ámame con cada aliento,
cada musculo de tu ser,
en la oscuridad te siento,
me haces estremecer.
Me dejaste tu corazón,
brillante y pequeño,
pero valioso de amor,
yo soy su dueño.