Si tienes a la mujer que amas, no dejes pasar esta oportunidad de hacerla feliz. Préstale tu atención, hazla sentir lo importante que es un tu vida. Te sorprenderás de con los pequeños detalles que harán que sienta el amor más grande por ti. Aun cuando las cosas no vayan tan bien como esperabas no te rindas, recuerda que una relación es de dos. Aprende junto con ella, no la rechaces porque es falible. Su falibilidad es parte de su perfección pues te dará la oportunidad de compartir tu propia vulnerabilidad con ella para que en humildad ambos se den cuenta de que siguen siendo humanos y tienen mucho que aprender del otro. Pase lo que pase, no dejes que se vaya.