Treinta meses de ser novios,
ya casi novecientos días,
de sentirlo poco y vivirlo todo.
Estoy orgulloso de nuestra unión,
de nuestra complicidad,
nuestra sincronizada rebelión,
nuestros momentos y faltas.
Solo implica que somos humanos,
si nos equivocamos, si erramos,
pero que somos amantes si perdonamos,
porque solo así perduramos.