Como un viento frió,
que dobla en la esquina,
de un solitario edificio.
Como un extraño que habita,
vagante en el parque,
que habla solo con su vida,
que no tiene un perro que ladre.
Como un espectro nocturno,
así arrebata la muerte,
de pronto se lleva a uno,
y prueba a los que se dicen fuertes.