Nuestro tercer San Valentin,
seguiremos la tradición,
solo se buena y dame un si.
No necesitamos le gente,
los meseros, o la langosta,
solo viviremos el presente,
sin pensar en otra cosa.
Tu tallas en madera,
yo tallo nuestro nido,
Victoria, arma secreta,
escucha mi aullido.
Tu filipina brillante,
me alegra el semblante,
tu noble profesión,
es bonita en devoción.