Nunca tuve mucho interés por la capa roja,
el micrófono tampoco me llamo la atención,
he sido siempre mas paciente y observador,
que de hacer cosas públicas y milagrosas.
Me desagrada la injusticia y el ruido,
pero ¿Santo yo? ¡No hay peor desatino!,
estoy tan mal como todos los demás,
pero de mala gana no quiero mi vida malgastar.
Es mejor ser un político odiado por un lado,
que uno falsamente amado en toda capacidad,
así somos en verdad todos, un poco polarizados,
somos mas como Batman, que un verdadero Superman.
Cuando las comunicaciones dicen que todo esta bien,
es por que algo esta mal con ella o él,
cuando las noticias digan que algo esta muy mal,
es por que nos distraen y no nos quieren hacer pensar.
En realidad todos somos antiheroes,
por que amamos la verdad y la gloria,
pero no cruzamos el pantano inocentes.
Somos imperfectos, enojones, pequeños,
volubles, materialistas y banales,
pero somos simples, honestos,
de buen humor y muy leales.
Estamos aqui y somos antiheroes,
si la television quiere santos,
que busque en la ficción entonces,
por que nosotros solo hablamos claro.