El verdadero San Valentín no es el 14,
para nosotros es el trece de Febrero,
no es de buena suerte, pero ¿Qué hago?
Estuve con la persona que quería estar,
aunque solo fuera sentados platicando,
una fresca noche, mucho que pensar.
Las flores, los osos, los chocolates,
son solo para acentuar el amor que ya hay,
no para crearlo de la nada, que infames.
Todo corazón debe ser feliz,
tranquilamente debe de latir,
debe de estar sin preocupaciones,
estar alegre y darte emociones.
Tienes que cuidarlo muchos años,
para que cuando lo necesites,
te de la sangre para reparar daños.
Regálate a ti mismo o misma,
más momentos para la risa,
más romances de tango,
pasa a los enfermos de largo.
A veces cuando esta oscuro ella calla,
topa su frente contra la pared y se pregunta,
se tortura a si misma y la razón no la halla,
como si fuera una daga una maldita duda.
Ella se pone sus audífonos y escucha guitarras,
escucha violines, gaitas, flautas, trombones,
solo la arrulla el ruido de los carros que pasan.
Hay cables que atraviesan todo su apartamento,
de principio a fin y solo se enredan sin motivo,
como si buscaran en el suelo un firmamento.
Ella calló del octavo piso,
se la llevó la ambulancia,
el que cuestionó sus motivos,
tomó cafe en su estancia.
Hoy no paso el autobús a tiempo por su casa,
dejó los panes en el tostador quemados,
como un libro olvidado en las brasas.
Los peligros que aguardan en la neblina,
son solo nuestros propios miedos reflejados,
un monstruo crecido que desgarra y asesina,
que nos reprocha y nos hace a un lado.
Esta conciencia, auto crítica, auto barrera,
mordaza auto impuesta, cegador voluntario,
nos lo va quitar todo y nos dejara afuera.
Si tan solo lo dejamos
lo dejamos
lo dejamos
Que fácil es caer
dejar ir todo
responsabilidades
pendientes
caemos
nos reprimimos
nos condenamos
caemos
dejamos ir
ir
replicar
no sirve
no sirve
de nada
caemos
goodbye
Soy un rebelde sin audiencia,
conductor de un auto abandonado,
no recorro ninguna carretera,
soplo dientes de león en un prado.
Un suave viento sopla en mi mente,
dentro una pirámide se forma,
pequeña y sincera pero influyente.
Mis pantalones gastados arrastran,
y mi mochila verde esta cosida,
mis tenis ya no tienen vida,
pero pisan fuerte y me llevarán.