No pude verte asi,
sin vida en tu lecho,
yo tuve tu mano aqui,
y ahora ya no la tengo.
Entiendo que es tu hora de partir,
de dejarnos lidiar con lo que viene,
pero que hara mi abuelita sin ti?,
sus lagrimas no se detienen.
No podria despedirme para siempre,
asi que solo bese tu ataud,
como este tu nieto que te quiere,
y que cuido una noche de tu salud.
“Dulces sueños” te dije abuelito,
aunque se que esta vez no despertaras,
tal vez solo sera nada mas un ratito,
para que vuelvas mi mano a estrechar.