La fe que tenemos en nuestro amor,
me cautiva como la alegria de Dios,
de vernos juntos en armonia.
Soy tuyo, tu hombre, tu amor,
el que por ti baja la luna,
y te repite como tu ninguna.
Hermosura como la tuya incomparable,
inmaculada belleza de blanco,
me hace querer siempre besarte.