Oh pequeña dulzura,
dígnate a mirarme un poco,
aunque sea con amargura,
y no hables del todo.
Venus de inocencia,
con halo imaginario,
divina providencia,
camino sacrosanto.
En tu intimidad negra,
en cada curva de satín,
en cada curva por Dios hecha,
ahí yo soy feliz.
Algo que me gusta de ti,
es que aunque nos enojemos,
siempre me esperas a mi,
hasta que platiquemos.
En vez de seguir peleando,
mejor nos vamos calmando,
y comenzamos dialogando.
No somos tan diferentes.
P:Solo lo necesario.
Siento lo que sientes.
Juntas políticas,
cursillos largos,,
emociones apáticas,
miembros amargos.
Tareas del trabajo,
hacer presentaciones,
“Ahorita se lo mando,
me faltan adiciones”
Una larga noche,
un largo día,
saldré del coche,
y te recibiré mi vida.
Mi abuelito esta muy enfermo,
el dictamen no es positivo,
esperemos Dios sea tierno,
y nos de un milagro divino.
Hoy quería ir contigo a la expo,
para ver los vestidos de novia,
las modas de este tiempo,
y los arreglos en boga.
Soy un novio solitario,
juntando cosas para Rapunzel,
que fuera de la torre no tiene horario,
¿Que le podemos hacer?
Vamos al mercado de abastos,
compramos unos panes para comer,
tengo que hacer un encargo,
pronto novia regresaré.
P:Hueles como cuando te conocí,
me gusta tu camisa, tu silencio,
y que estés tan cerca de mi.
Estar contigo es mi recompensa,
al esperar eternidades tercas,
que me merman los sentidos,
como gigantes aburridos.