Adelita morena morada,
por ti voy a la guerra,
sin siquiera una bala,
ni nada que me proteja.
Por ti caigo en llamas,
por la barranca o la cascada,
por ti recojo banderas blanca,
de rendicion de las llamaradas.
Me gusta comer contigo,
en un descanso de esta batalla,
es como un designio,
que Dios puso en tu mirada.
Para que me mires otra vez,
regresaria en el tiempo,
para que me mires otra vez,
reharia el mundo entero.
Para que me mires otra vez,
pintare las arenas del mar,
para que me mires otra vez,
recreare la guerra y la paz.
Para que me mires otra vez,
vere solo con mis manos,
para que me mires otra vez,
bajare todos los angeles alados.
Para que me mires otra vez,
desnudare la la hiel del malvado,
para que me mirez otra vez,
recibire la luz de lo apagado.
Mis queridos educandos,
hoy leeremos un poema,
en eso siempre pensando,
se quitan las penas.
Tambien escucharemos musica,
una cancion que es de mi amor,
se que a ella le gusta,
aunque solo un poco la escucho.
Sal salir de la clase,
escuchare su voz,
que parece juntarse,
con mi interior.
Vamos juntos de compras,
Dios con ese vestido,
te ves tan hermosa,
Te quiero hacer paleta,
para lamerte unas horas,
hacerte mi marioneta,
y dominarte toda toda.
Escoje cosas saludables,
que yo me cocino solo,
nada que sea para rellenarme,
por que me pongo gordo.
Deje las tijeras tiradas,
en el piso descansando,
su filo en mi morada,
silencioso esperando.
Un dia me descalzare,
entrare al armario,
y el pie me cortare.
Caere al suelo con coraje,
autoreproche y dientes apretados,
mirare colgado mi traje,
y sere un juguete mas remendado.