La Envidia es Mala

La envidia es mala en todas sus presentaciones,
nos seca por dentro hasta mostrar nuestras raíces,
nos revuelca por dentro de malicia y agita emociones.

Nos hace sentir inconforme de lo que tenemos,
nos convierte de jóvenes a viejos,
nos incita, nos provoca y nos hace echar fuego.

Hay que dejar ir, hay que ser nosotros,
hay que apreciar al del espejo,
y no sentir ningún desahogo,
al decir “Yo no tengo tampoco”.