Aunque dejase mi amor un suspiro salir,
al verte dormida junto a mí, me siento realizado,
pues no vuelve sin dejar rastro en mí,
ese dolor intimo, profugo, limpio y abnegado.
Por que soy yo el que pide de ti,
no solo el tiempo que tu quieras a mi lado,
sino el encaje, el sastre y el cautín,
que dejo en mi mejilla tu beso quemado.
Por que no fue en vano lo necio que fui,
por mi casa, mi palabra y mi costado,
ahora que ríes en un momento feliz,
toda el castigo del mundo ha sido pagado.