Un dia encontrare cerradas las puertas del cielo,
todo lo que hice no habra valido nada,
gritare abran!, y respondera el silencio,
abrazare el suelo, se romperan mis alas.
Los arcangeles en pleno vuelo,
me miraran ahi, hablando entre ellos,
“Es un angel caido ese que veo?”,
tratare de rebatirles pero ni eso puedo.
“Despeja ya la entrada,
otras almas espero”,
ordena el guardia con espada,
me arrastro y lento me muevo.
Disparame ya una flecha angel negro,
mi vida entera hemos estado esperando,
vernos cara a garra en un ultimo encuentro.
Rechazado del cielo,
excluido de la tierra,
ansiado por el infierno.
“Escoge tu arma” me ordena Lucia,
que ha tomado forma de mujer,
para hacer la pelea cazador-demonio una osadia,
“Unas cuantas mordidas, que tanto te puede doler?”.
Un arsenal de armas a mi disposicion,
armas y flechas para una inquisicion,
pero tengo un secreto que es mejor,
no se compara con las demas armas la mia es peor.
“Si no te importa lo hare todo clasico,
te hare que grites hasta la locura,
con el tridente de fuego, artefacto jurasico”,
Lucia sonrie, ojos de maldad pura.
Lucia me mira decepcionada,
me mira tambien curiosa,
pues en mis manos no encuentra nada,
“Escoje pues un arma que estoy ansiosa!”.
Ya tengo mi arma escogida,
solo comenzar esta guerra espero,
no mostremos piedad, no hay salida,
ven pues, que me consuman los fuegos eternos.
Yo abro mis brazos,
espero a Lucia que pronto se acerca,
levanta su tridente incendiario,
me atraviesa el corazon y me quema.
Lucia bañada en mi sangre,
retuerce mi corazon en llamas,
“Anda dime ya por que no tomaste un sable?’,
me pregunta mientras quema mi cara.
No existe dolor mas grande para un enamorado,
que el de haber perdido a su amada,
y haber sido por Dios abandonado.
El corazon que atraviesas,
ya estaba envenenado,
de esta sangre tu cubierta,
de la que te haz salpicado.
Lucia de un golpe me lanza,
ensartado en el tridente hasta el otro lado,
“Cobarde maldito que te pasa?!,
que veneno en mi fria alma haz sembrado?!”.
El dolor de haber amado y perdido,
de la tragedia de un sueño anhelado,
de la agonia del angel caido,
que la amo solo a ella y fue sepultado.
Lucia cae de rodillas al suelo,
con sus manos toca su garganta,
amarla fue mi vida por ella muero,
estoy tirado mi tiempo acaba.
Creo escuchar la voz de mi amada,
desde este de muerte mi lecho,
divino canto su voz delicada,
“Mi amor! que es lo que haz hecho?!”.
“He venido del cielo tan pronto he escuchado,
que un angel caido peleaba con Luzbel,
y aqui te encuentro mi amor caido,
solo los ultimos minutos de vida en tu ser”.
Ella toca con sus manos de seda,
mi piel tosca y calcinada,
como un sol brilla de pureza,
la mas dulce estrella divina y alada.
Sella mi amor con un beso,
este mi ultimo momento a tu lado,
ya no existe angel mio un regreso,
sere solo un muerto no resucitado.
“Quien te dijo que podias morirte?!,
y en algun momento dejar de amarme?!,
por que tus ojos mi amor ya no abres?,
que tengo que hacer para revivirte?!”.
“Perdoname mi amor donde quiera que estes,
muy tarde llegue, tarde te he encontrado,
recuerdame si tu puedes mi amado,
aunque no pienses volver”.