Una elegante dama,
vestida de negro,
una sonrisa en su cara,
tacones de cuero.
Ambos estamos nerviosos,
parecemos primerizos,
casi somos vergonzosos,
de primera cita y caricias.
Una promesa para la eternidad,
llenémonos del agua de la vida,
agua fresca y fría de alegría.
Una rica comida para compartir,
todos te miran y me siento orgulloso,
de la novia tan bonita que escogí.