Nos tomamos fuerte de la mano,
como si lo fuéramos a vivir hoy,
como si lo estuviéramos mirando,
un chiquito llorando y renegado.
Ya nos falta poco tiempo,
aunque ayer parecía tanto,
hasta murmuraba el viento,
que había que relajarnos.
Largos pasillos del hospital,
cuadros y pinturas de colores,
ganas de sentir y de pensar,
lo que haremos con tus amores.