Hace mucho tiempo en esa banca,
estaba sentado junto a ti,
escuchando la platica larga.
Y yo la verdad,
solo pensando en ti.
Hoy tu mano juego con la mia,
son dos aves dibujando todo,
zurcando el aire que enfria.
Antes hubo guerra entre nosotros,
haciendonos daño sin sentido,
aborreciendolo todo.
Hoy entre nosotros hay tranquilidad,
esta la alegria y sinceridad,
gracias Maria, Nuestra Señora de La Paz.