El amor se respira,
se siente, se toca,
se vierte, de disipa,
se agota, se ahoga.
Lo puedes tocar,
olerlo en su caminar,
en su cuerpo.
Si no me crees,
llámale,
siente como tiemblas.
El amor se respira,
se siente, se toca,
se vierte, de disipa,
se agota, se ahoga.
Lo puedes tocar,
olerlo en su caminar,
en su cuerpo.
Si no me crees,
llámale,
siente como tiemblas.
P:Cada siete años tu vida cambia.
Han pasado tres años desde que cambió,
yo no se que es lo que antes decía,
pero se lo que luego sucedió.
Llegaste y me cambiaste el panorama,
como que me atropello un camión,
de lo de antes no quise ya nada,
y tu fuiste mas que mi obsesión.
Mi compañera, mi novia, mi amor,
hoy cumplimos tres años,
ya casados y no es ficción.
Por los nuevos comienzos,
para que estemos siempre juntos,
siempre como descalzos,
en la arena, en la lluvia, y en ayunos.
Te ruego que me encuentres entre la nada,
que me despojes de la tierra,
que mis ojos pesadamente tapa.
Pule mis rodillas que tienen piedras,
enjuaga mi espalda que tiene plantas,
y lava mis pies que tienen espinas.
Plántame de nuevo en otro sedimento,
que me haga renacer de nuevo,
para ver otra luz, otro renacimiento.
Por que me apague, me queme,
caí con los escombros,
y no encuentro mi nombre, mi piel,
ni mi cabeza y mis hombros.
Es en Domingo de Resurrección,
que vuelvo a la vida, a la vereda,
a la trinchera,
de tu amor,
tu amor,
tu amor.
Escondamos los huevos de coneja,
aunque sea mamífera de generación,
pero que no se vea,
se vea,
se vea.
Prestame tu revista para ver la ropa,
prestame tu ropa para ver la vista,
prestame tu sudor de inocencia,
prestame todas las cosas,
las cosas,
las cosas.
Visita al hospital,
me siento fuera,
fuera, fuera de lugar.
Aquí dijeron adiós,
mi primo y abuelo,
esa rara sensación,
de que no vuelvo,
no vuelvo, no vuelvo.
Hay tanta confianza,
puesta para que te cuide,
que se forjare tu casa.