Eres un instrumento de paz,
alondra fina que de desliza,
cruzando los desiertos y el mar,
me das vida y me tranquilizas.
Elegante señora de bolsa,
sé que eres una niña,
eres seria y a veces melosa.
Algún día te seguí con fe,
hoy estoy dormido a tu lado,
sabes cómo amarme bien,
tu mi risa, mi milagro.
El verdadero San Valentín no es el 14,
para nosotros es el trece de Febrero,
no es de buena suerte, pero ¿Qué hago?
Estuve con la persona que quería estar,
aunque solo fuera sentados platicando,
una fresca noche, mucho que pensar.
Las flores, los osos, los chocolates,
son solo para acentuar el amor que ya hay,
no para crearlo de la nada, que infames.
Todo corazón debe ser feliz,
tranquilamente debe de latir,
debe de estar sin preocupaciones,
estar alegre y darte emociones.
Tienes que cuidarlo muchos años,
para que cuando lo necesites,
te de la sangre para reparar daños.
Regálate a ti mismo o misma,
más momentos para la risa,
más romances de tango,
pasa a los enfermos de largo.
4 Años
A veces cuando esta oscuro ella calla,
topa su frente contra la pared y se pregunta,
se tortura a si misma y la razón no la halla,
como si fuera una daga una maldita duda.
Ella se pone sus audífonos y escucha guitarras,
escucha violines, gaitas, flautas, trombones,
solo la arrulla el ruido de los carros que pasan.
Hay cables que atraviesan todo su apartamento,
de principio a fin y solo se enredan sin motivo,
como si buscaran en el suelo un firmamento.
Ella calló del octavo piso,
se la llevó la ambulancia,
el que cuestionó sus motivos,
tomó cafe en su estancia.
Hoy no paso el autobús a tiempo por su casa,
dejó los panes en el tostador quemados,
como un libro olvidado en las brasas.