Como un viento frió,
que dobla en la esquina,
de un solitario edificio.
Como un extraño que habita,
vagante en el parque,
que habla solo con su vida,
que no tiene un perro que ladre.
Como un espectro nocturno,
así arrebata la muerte,
de pronto se lleva a uno,
y prueba a los que se dicen fuertes.
Desperté en una ciudad nueva,
dormí de mas, me duela la nuca,
parece que en la ventana,
no hay mas lluvia.
El conductor es italiano,
solo yo y un hombre de negocios,
afuera esta nevando, nieve en Chicago.
Sala de espera,
parejas a mi lado,
yo sin mi morena,
con el corazón cansado.
Apenas tocamos el piso,
corrí a dejar papeles,
me llamas y me fijo,
pospongo los deberes.
Los dos de azul,
te sostengo en mis brazos,
tiemblas toda tu.
Momento solemne,
momento sombrío,
es el tiempo que viene,
que deja ese vacio.
Hotel de cinco estrellas,
regalame unas velas,
para que venga ella,
y entre romance la vea.
La llevare hoy de compras,
para que se vuelva loca,
una cuadra tras otra,
zapatos, vestidos y moda.
Una entrevista breve,
entre geeks me encuentren,
casi son como duendes,
que fodongos hacen y venden.
Baje en el metro a la estatua,
los locales me asesoran,
me dicen “Ahí te bajas”,
y llego con buena hora.
Recuerdos de mi padre,
que anduvo conmigo,
cuando quiso pasearme,
cuando estuvo mi abuelito.
Andaba de compras cuando llamaste,
iba a preguntarte tu talla,
pero solo pude congelado quedarme.
Es un dolor familiar,
que ya dos veces he vivido,
como quería a ti llegar,
yo en el otro lado del mundo.
El resto del día es un borrón,
ruidos superfluos y desatinados,
un taxi, una maleta, un camión.
Haciendo fila para la avión,
quedándome atorado en Chicago,
Dios les de resignación,
y a el Jesús lo halla encontrado.
Noches sin dormir,
preparando maletas,
preparando sin fin.
Si me llevo una camiseta,
me llevo una toalla,
o me llevo un cojín.
Soy solo una historieta,
un héroe de playa,
un solitario comodín.
Muchas horas de viaje,
despegar dos veces,
y cargando equipaje.
En las calles de la gran manzana,
extrañando a la mía,
en sus aires que me amenazan.
Un pequeño lujo por la graduación,
un sincero detalle con gratificación.
Jueves antes del gran día,
después de haber defendido,
de casi haber dado la vida.
Después de los exámenes,
después de los ensayos,
después de los dictámenes,
después de los estragos.
Mañana ven conmigo,
aunque no haga calor,
y solo este aire frio.
Quiero ver tu sonrisa,
que es mi solo motivo.