La rebelión del pueblo es inminente,
a pesar de las armas, los escudos,
y los pelotones que el estado tiene.
Ustedes no nos dirán si podemos o no,
protestar públicamente si queremos,
aunque nos cueste mucho dolor,
si es necesario lo haremos.
Aunque el periodismo mundial,
decida que alguien es más importante,
que una nación de millones,
no seremos a la tiranía tolerantes.