Café por la mañana,
un libro de de Hemingway,
avena azucarada.
Verte en la pantalla,
trabajando y concentrada,
mi princesa encantada.
Sonríes y te congelas,
en mis fotografías,
como doncella de una novela,
con atención me miras.
Café por la mañana,
un libro de de Hemingway,
avena azucarada.
Verte en la pantalla,
trabajando y concentrada,
mi princesa encantada.
Sonríes y te congelas,
en mis fotografías,
como doncella de una novela,
con atención me miras.
Es como si el mundo se acomodara,
el arte, el baile, el canto organizados,
amenizan la misma fiesta en cantera.
Como si todo el mundo desapareciera,
y en sus ojos encuentras mas que un mundo,
encuentras ahí todo lo que quieras.
Como cuando aparece la Luna entre estrellas,
se roba tu corazón con su grandeza,
y te mueres sin ver su luminiscencia.
Así pasa si me lo creyeras,
en ese único momento,
cuando encuentras a tu princesa.
Toque puertas,
marque telefonos,
junte pistas,
viaje kilometros.
Cante canciones viejas,
pinte algunos cuadros,
compuse algunas nuevas,
remodele mi cuarto.
Reze por un milagro,
renuncie a la bebida,
rechaze el cigarro,
conte los dias.
Buscandote hasta que amanezca,
cuanto tiempo te he anhelado,
tenerte en mis brazos mi pricesa.
Soy un error en tu vida,
te miro, me parto en dos,
mi alma suspira,
de este perdido amor.
Yo no soy tu princesa,
la que te hace feliz,
tu prefieres otra belleza,
una que no te haga sufrir.
Me miran todos marcada,
yo soy tu mayor error,
por que antes de mi la amabas,
perderte ayer ha sido lo peor.