Lunes, estas tan ocupada,
tantos quehaceres,
hasta de madrugada.
Solamente para comer,
me dejas un espacio,
que sorpresa vas a ver,
que a ti es quien comeré.
Bajo los árboles y el Sol,
el sudor y la piel,
fluyen alrededor.
Gritos mudos en el cristal,
tiembla la tierra,
los cielos y el mar.
Te doy mis energías,
para que luches,
y termines el día.
Porque hoy mismo me voy,
me alejo de ti, vida mía.