¿Cuántas veces haz vivido?

¿Cuántas veces haz vivido?
si no lees libros, una nada más,
deja a tu mente salir del nido.

Aumenta tu vocabulario,
hazte más interesante,
ajusta si puedes tu horario,
tu puedes de un libro enamorarte.

Cientos de líderes mundiales,
sus vidas, biografías y amantes,
miles de batallas hasta el final,
históricas, fantásticas y del mar.

Tácticas de comportamiento,
psicología, filosofía y teología,
¿Podrías conversar con los maestros?
¿Como Siddartha, Gandhi, Jesús o María?

Un Centenar

Un centenar de libros en mi memoria,
historias que no he vivido,
pero experimentado su gloria.

Me faltan aun novecientos,
según leí en mis metas,
escritas en aquellos momentos,
en los que apenas me conocias.

Tus Libros

Busquemos tus libros,
entre física y ciencias sociales,
que hablen de tus niños,
tus pequeños especiales.

Veamos los vestidos,
te gusta azul, también el morado,
al súper mercado hemos ido,
por una agenda del año.

Abrígate bien por el aire,
dame un beso en aquel lugar,
donde recuerdo abrazarte.

En Medio de Libros

Subo colina arriba,
empiezo a sudar,
olvide a que venia,
solo unas cosas comprar.

Silencio en el apartamento,
afuera platica la gente al pasar,
otra hoja y mas requerimentos,
ingenieria de nunca acabar.

Me pregunto si fuiste al taller,
si estas donde nos conocimos,
si habras luchado contra el poder,
o estes en medio de libros.

El Jardin de Zen te tiene en el centro,
las montañas estan alrededor lejos,
todos los caminos son derechos,
siempre por cada vereda te llevo.

Romance en Blanco y Negro

Como el cielo me mira que te escribo,
yo lo miro de vuelta al divino,
y me alegra que sea testigo.

Entre libros me pierdo y sigo,
la escencia de mi literatura oculta,
como un ciego mendigo.

Un ocultismo romantico y vivido,
que enardecidas penas profetiza,
que antes del amanecer se habran escrito.

Un romance en blanco y negro,
que antes de lo claro habra nacido,
para eclipsar la verdad el fuego.

Los estantes me piden a gritos,
“Escribela ya! que esperamos!”,
no desesperen mis niños,
tarde o temprano la pondre en sus manos.