Lobos en la Nieve

Huellas de lobos en la nieve,
siguen el olor de un venado,
que ha podido perderse.

Los locales están encerrados,
los caballos están inquietos,
la madera sigue quemando,
los perros andan sueltos.

Un extranjero cabalga en el frio,
entre la niebla sin un rumbo,
no puede perdonarse a si mismo,
ya no puede con aquel yugo.

El aire congela los huesos,
el aliento del caballo,
le aloca los sesos.

“Cabalga de regreso”,
le dicen un espíritu,
“Regresa, te espero”.